“Uf… que difícil fue
salir, parece que mi mamá está agotada, pero yo lo único que quiero es explorar
el mundo y comer, empiezo a sentir hambre y me gusta estar en su pecho que me
llena de calma y me satisface. Me siento un poco extraña y con un muy grande espacio a mi
alrededor. Siento frío, tengo hambre de nuevo, ¿que es esto que entra por mi
nariz y llena mis pulmones? Parece que se llama respirar, porque mi mamá
siempre está preocupada de que lo haga.
¡Que rico es estar cerca
de ella!, su piel tiene el olor de ese lugar, donde no había tanta luz ni tanto
ruido ni tanto espacio alrededor, ahí me sentía muy cómoda… tiene la temperatura perfecta, estar en sus
brazos es tan tibio como en ese lugar maravilloso del que vengo. Una de las
cosas que mas disfruto de ya no estar en ese lugar, es que puedo estar en su pecho. Ahí me lleno de tranquilidad cuando me siento asustada de este nuevo ambiente, y me hace
escuchar ese ruidito que escuche por mucho tiempo... los latidos de su corazón.
Que me tenga cerca y me envuelva con sus brazos, me hace sentirme segura, y de
nuevo apretadita como estaba en ese lugar que abandoné el día que decidí
nacer.
Aveces no entiendo porque mi mami insiste en pasarme con otra gente, incluso con mi papá, que me cae bien, pero no es lo mismo, no me da la sensación que me da estar en los brazos de ella. También insiste en ponerme en un espacio vacío… he escuchado que le dice “la cuna” y ahí si que no tengo la menor intención de pasar ni un rato. Hay momentos en cierro los ojitos en su pecho, voy quedándome dormida viendo su rostro y de repente despierto en esta cuna tan grande, vacía, sin olor, sin ella, sin mamá!!! Siento una desesperación enorme… ¿donde está ella? ¿Porque estoy acá y ella esta lejos? ¿Cómo puede ser eso posible si yo soy parte de ella? Lloro, lloro, lloro, con todas mis fuerzas, desesperada! Ahí la escucho… ahí viene, me vuelve a poner en su pecho, en sus brazos tibios y aaaah de nuevo se que somos una, vuelvo a sentir su olor, su suavidad, la temperatura perfecta, la…zzzzz (bebé dormida)
Nuestros bebés aún no
están listos para nacer
El bebé humano nace
usualmente 266,5 días después de la concepción debido a su cabeza grande y al
rápido crecimiento de su cerebro que tiene lugar durante los últimos tres meses
en el útero. El aumento de tamaño del cerebro y la locomoción bípeda (sobre dos
pies y posteriormente un reordenamiento y el estrechamiento de la pelvis)
implica una reducción de madurez al nacer, de casi todos nuestros
sistemas fisiológicos, para poder sobrevivir (Trevathan, 144)
Si los bebés se quedaran en el útero durante un período más extenso de tiempo y su cerebro siguiera creciendo al ritmo que crece, la cabeza sería demasiado grande para pasar por el canal vaginal y pondría en peligro la propia vida del bebé, la vida de la madre, y la de toda la especie humana, por así decirlo. Así, a pesar de que el bebé no ha madurado suficientemente, nace. (Montagu, 53)
Es por esto que al momento de nacer, es completamente indefenso y
completamente dependiente de su madre. No sabe hablar, ni caminar, ni valerse
por ninguna forma por si mismo. Necesita sentir contacto físico constante
mientras se adapta a la “nueva vida”, a diferencia de otros mamíferos que al
nacer ya pueden hacer muchas cosas.
Como nacen “antes de tiempo”, durante los próximos 9 meses de
nacido, tu bebé básicamente se sigue gestando fuera de la pancita de mamá. Al
seguirse “gestando” necesita seguirse sintiendo como si estuviera dentro del
vientre. La naturaleza no nos proveyó de un marsupio o bolsita que funcione
como incubadora para poder cargarlos todo el tiempo como los canguros, pero sí
tenemos la capacidad de tenerlos cerca todo el tiempo, criándolos en brazos, porteándolos,
mucho piel a piel y grandes cantidades de contacto físico.
El término “exterogestación”
es el proceso que vive el recién nacido una vez está fuera del útero: el nacimiento no es un antes y un después,
una separación entre la madre y el bebé, sino una continuación de esa
dependencia pero fuera del útero, lo que se conoce como exterogestación del
bebé o los segundos nueve meses de "embarazo".
Nuestro bebé se sigue gestando fuera del útero
En la mayor parte del mundo, los bebés son llevados cerca de su
madre porque es para lo que estamos preparados biológicamente. En el mundo occidental sobre
todo, hay cada vez mas una brecha enorme entre la madre y el bebé, gracias al uso masivo del
cochecito, las cunas, la silla vibradora, etc. Y ni hablar de los consejos que recibimos a diario de como debemos hacer que no dependa tanto de nosotras porque se mal acostumbran.
Para su desarrollo físico y emocional el recién nacido necesita a
su madre las 24 horas del día. Así de simple. Físicamente, a diferencia de otros órganos como
los pulmones y el corazón, el cerebro del bebé es poco desarrollado y acabará
de madurar fuera del útero.
Al momento de nacer el
cerebro establece pocas conexiones neuronales y representa apenas el 25 por
ciento del tamaño que tendrá en la edad adulta. De hecho, la mayor parte del
desarrollo del cerebro se produce fuera, especialmente en los primeros años de
vida alcanzando a los cuatro años 1.000 billones de conexiones neuronales, la
mayor en toda su vida.
Por tanto, todas las experiencias tanto positivas como negativas
que experimenten durante su primer año de vida, serán absorbidas e influirán en
su desarrollo cerebral y en su comportamiento al ser un adulto, aunque no sea
capaz de recordar sus vivencias cuando bebé.
Para un bebé que se convierte prematuramente en "un individuo" y es separado de
su madre en los primeros momentos, días, semanas o meses después del nacimiento pone en riesgo su seguridad y estabilidad como adulto.
"Si los padres
comprendieran plenamente el alcance de su influencia sobre sus hijos,
especialmente en el comienzo de su vida, la necesidad del tacto abundante
y el afecto ni siquiera tendría que ser
mencionado" (Caplan, 36).
El gateo completa la
gestación exterior.
En
1944 Portmann fue el primero en sugerir que para que un recién nacido humano
alcanzara el estado de desarrollo de un mono recién nacido, la gestación total
sería de alrededor de 21 meses. Kovacs la situó entre los 18 y los 20 meses.
Bostok informó de que la gestación ideal para un ser humano recién nacido sería
cuando la locomoción cuadrúpeda (movimiento en cuatro patas) comienza lo que
significaría el gateo para el bebé humano, siendo capaz de escapar de un
peligro por sus propios medios. Lo que es interesante es que el tiempo promedio
que lleva a un bebé a gatear, o para que la gestación exterior finalice en
términos de Bostok, es de 266 días y medio después de su nacimiento-exactamente
el mismo tiempo que la gestación en el vientre! (Montagu, 1986, 54). De ahí la
idea de "nueve meses dentro y nueve meses fuera".
Es evidente, y más para las madres que tenemos niños mas grandes, que
pronto empezará a crecer y a gatear, a caminar y a desplazarse por si solo. Empezará a
ganar confianza y dejará eventualmente de demandar tantos brazos y tanto
contacto. El bebé empieza a dejar de
verse una sola unidad con su madre, y se da cuenta que puede ser autónomo y mas independiente… inicia otra etapa maravillosa en la que
desarrollan sus gustos, imponen su carácter y quieren devorarse el mundo.
Algunos consejos que
ayudan a sobrellevar la exterogestación.
Como vivimos inmersos en una sociedad donde la madre muchas veces
no es apoyada, tiene que permanecer largas jornadas fuera del hogar, la crianza
tiene que hacerla sola y está constantemente bombardeada por consejos erróneos
sobre independizar al bebé lo mas pronto posible, resulta obvio que estas demandas constantes de
contacto físico del bebé se hacen muy difíciles de llevar. Nos vemos
sobrepasadas, agotadas y no lo pasamos bien durante la crianza. Algunas cosas pueden ayudarnos:
- Porteo: Es muy cansado llevar al bebé en brazos todo el tiempo y tener que hacer otras cosas porque muchas veces el mundo no se detiene y la casa espera y otros de nuestros hijos esperan. Portear al bebé con el portabebe de tu preferencia (mochila, fular, meitai, bandolera, etc.) te ayudará increíblemente a poder hacer mas cosas al mismo tiempo al tener tus manos libres. Portear al bebé imita el espacio cerrado que siente en el vientre; los movimientos de la madre al caminar por ejemplo, le recuerdan al bebé los movimientos suaves de cuando estaba en la barriguita. Es el espacio de seguridad y confort que necesita en su nueva vida extrauterina. El bebé está cerca de ti, llora menos y se fortalece el vínculo afectivo.
- Colecho: Compartir el lecho o dormir con el bebé es la forma más
natural y hermosa de mantener a nuestro bebé cerca. Existen muchos mitos
alrededor de esto: “los niños se malacostumbran”, “se hace el que sufre para no
salir más de tu cama”, “no vas a poder tener sexo nunca más en tu vida”,
"NUNCA lo vas a sacar de la cama" “es peligroso”. La verdad, es
que nada de esto es verdad. Una vez que sienta la madurez necesaria para salir
de la cama matrimonial lo hará (te aseguro que no será a los 18 años) y el
colecho no aumenta el riesgo de muerte súbita. Es extremadamente extraño que
puedas aplastar a tu bebé (a menos que alguno de los padres esté bajos los
efectos del alcohol o las drogas). Dormir con tu hijo es una solución fácil y
natural de atender las necesidades de tu pequeño durante las noches, de
fomentar el contacto físico y mantener tu producción de leche.
Adaptación para colechar con sus dos hijos de la familia Guerra Ugarte - Tiempo juntos sin restricciones: ya hemos hablado mucho que esto es importante para el bebé, pero también lo es para la madre. Ambos se necesitan mutuamente. En la diada madre-bebé, ambos se reconocen después del parto, aumenta la llamada “hormona del amor” (oxcitocina) a través de la lactancia y hace que se intensifique esa unión. La mamá se siente cada vez más cautivada por su bebé y su bebé cautivado por ella. Es indispensable el piel a piel después del nacimiento, no alejarlo de nuestro lado y ojalá dedicarnos solamente a nuestro hijo los primeros días sin interrupciones.
- Lactancia prolongada y a demanda: Amamantar a tu bebé sin horarios ni restricciones, por todo el tiempo que sea posible, le permite satisfacer no solo su necesidad de hambre sino también de cercanía. Fortalece el vínculo afectivo, su intimidad y establece una base permanente de placer y satisfacción para ambos.
- Seguir el instinto: Escucharás muchos consejos erróneos, como que tu hijo te manipula y ya se acostumbró a los brazos. Trata de seguir lo que dice tu corazón, trata de dar a tu bebé lo que te pide… es imposible “mal-criar” a tu pequeño por darle amor y contención sin limites en esta primera etapa de su vida. Si llora cuando lo dejas solo, si padece el síndrome "cuna con espinas", si no le gusta su cochecito caro que con tanto amor le compraste, si no le gusta la silla del auto, ni su silla nido... ¡es normal! es el comportamiento normal de un recién nacido.
- Buscar tribu: busca apoyo en la familia, los amigos, tu pareja. La crianza no es sencilla y mucho menos en tiempos actuales. Permítete cinco minutos para ti si es posible y se capaz de reconocer cuando ya no puedas mas. La maternidad en soledad puede ser angustiante y sumamente desgastante. Pide ayuda y llévalo un día a la vez. Si madre y bebé son uno mismo los primeros meses, entonces, una madre saludable es una madre feliz y por lo tanto el bebé es feliz.
Que hermoso! Estoy segura que es eso lo que piensan! Es muy interesante tener una explicación científica a lo que sentimos instintavamente, con este conocimiento podemos enfrentarnos a la sociedad que intenta constantemente separarnos de nuestros bebes y de nuestros instintos!
ResponderEliminarque informacion tanimportante y oportuna acabo de recibir, soy primeriza! :D
ResponderEliminarTodo niño se siente feliz en los brazos de su mama. Es lo más lindo del mundo poder brindarle ese ser indefenso todos nuestros cuidados y amor. La mejor herencia que podemos dejarles a nuestros hijos es la salud y eso está garantizado en un alto porcentaje al darles de lactar. Abrazar a los hijos siempre Va a traer felicidad!
ResponderEliminarBuenisimo!
ResponderEliminarHola, excelente artículo, que libros puedo leer para documentarme más acerca de la exterogestacion
ResponderEliminarHola, excelente artículo, que libros puedo leer para documentarme más acerca de la exterogestacion
ResponderEliminarTodo muy lindo realmente... pero existe el riesgo de que el bebé caiga y de aplastarlo... ese es mi miedo.
ResponderEliminarCon respecto a la mochila... también es peligro hasta el 3er mes. Y a mi bebé no le gusta nada. Nada te mochilas ni fulares... el quiere brazos y teta
.. todo el día. Como hago con mi otra niña pequeña todavía no tiene ni 3 años.
Amo darle el pecho a mi bebé y tenerlo conmigo todo el tiempo que pueda... pero como hago para hacer las otras cosas. Atender a mi hija cocinar. Bañarme ir al baño. Vestirme....