lunes, 8 de diciembre de 2014

¿Por qué me critican la crianza? La importancia de la tribu


Al descubrir la crianza con apego (crianza natural, crianza respetuosa, crianza autorregulada) como opción viable y feliz para mantener a nuestros niños en calma, comenzamos a practicar una serie de actuaciones “poco convencionales”, pero que en realidad te das cuenta que deberían ser así, al natural, y por las cuales te vuelves un blanco de críticas e incomprensión. 

Nos referimos a la lactancia materna prolongada, colecho, porteo, límites y demás.


Las opiniones suelen venir de nuestros allegados y no tan allegados, que a veces más que opiniones se vuelven ataques directos a nuestra forma de criar, porque la gente se siente con el derecho de aconsejar “por tu bien” o “por el bien del bebé”. 

Por cierto, que la mayoría de las veces también opina el verdulero u otra mamá en el parque y sin que les hayas preguntado. A todos estas personas, interesadas en ayudarnos sin solicitárselo hemos llamado, con cariño, opinólogos. 

Y sí, el camino de la crianza, sea o no natural, estará siempre llena de opinólogos que te quieren mostrar la forma “correcta” de hacer, según sus propios parámetros le indican, sea porque así los criaron a ellos, porque así han criado ellos y “no ha salido tan mal”.

Lo difícil de esta última afirmación, es que no podemos comprobar si ha salido mal o no comparativamente a cómo serían hoy si se hubiesen criado como nosotras criamos.

Tampoco podemos saber si nuestros hijos serán mejores o peores personas, más o menos seguros, más o menos felices si los criáramos más “convencionalmente”. Sin embargo, apostamos a positivo, ya que criar con respeto, teniendo en cuenta sus necesidades en cada etapa y expresándoles amor a montones NO puede tener efectos negativos.

Además de encontrarnos con comentarios despectivos sobre nuestra forma de guiar a nuestros niños, solemos encontrar los “ya debería”. Es decir, nuestros interesados opinólogos nos informan de lo que nuestro hijo “debería” hacer a su edad y no hace. Seguramente como consecuencia de nuestra crianza; lo estamos malcriando o provocando un retraso en su desarrollo.

Al respecto citamos a Carlos González que define “Malcriar” de la siguiente manera:

"...las personas deben comprender que malcriar es criar mal. Malcriar no es cogerle mucho en brazos, estar mucho con él o cantarle muchas canciones. Malcriar es no hacerle caso, abandonarle..."

Creemos firmemente que estamos biencriando y que cada niño tiene su ritmo de desarrollo y aprendizaje y que, si están sanos, van a lograr todos los hitos del desarrollo dentro de los parámetros ideales.



Nuestra hermana loba Arlette, escribió en su Blog "Maternidad Naciente" un interesante link sobre los “ya debería” y lo queremos compartir aquí:

http://maternidadnaciente.wordpress.com/2014/11/03/libre-compania/


A estas alturas, ya imaginarán que vivimos luchando contra la corriente, defendiéndonos y excusándonos ante los demás. Pues no. Tal vez, al principio, cuando no estás muy segura de lo que haces puede que sí. Pero una vez empoderada, te sientes segura de tus decisiones (idealmente tomadas en pareja) y aprendes “a educar “a los demás en el tema o dejas de necesitar justificarte (porque la persona que opina no está dispuesta a escuchar, así que te da igual).

Aca te nombramos algunas críticas mas recurrentes y el por qué estan demás:

1. Lactancia prolongada: “tu leche ya no alimenta”, “ya mama de vicio”, "¿todavía te sale algo?"

La leche materna, como hemos hablado está viva y va cambiando sus nutrientes, según las necesidades del niño. Recordamos que está recomendada por la OMS y la Unicef como alimento exclusivo hasta los 6 meses, y complementada con otros alimentos hasta los 2 años (mínimo).  
No es posible que las grandes de la salud y la infancia estén tan equivocados.
Aquellos que hablan de vicio, no estoy muy segura de qué hablan. Un vicio es un mal adulto y tiene que ver con adicciones. La lactancia es una necesidad fisiológica y emocional, un acto de amor.

2. Colecho: “los niños se malacostumbran”, “se hace el que sufre para no salir más de tu cama”, “no vas a poder tener sexo nunca más en tu vida”, "NUNCA lo vas a sacar de la cama" 

Los niños no se mal acostumbran. Una vez que su sueño madure y que siente la seguridad necesaria para dormir sólo, lo más probable es que él/ella mismo te haga saber que ya no quiere dormir contigo. Suele ocurrir entre los 2 y los 6 años.

¿O acaso conoces algun caso así?


Tampoco lloran para engañarnos. Cuando son pequeños lloran porque no pueden demostrar de otra manera su miedo, después nos lo pueden expresar con palabras. No es una manipulación, porque son incapaces mentalmente de ello. Hasta los 7 u 8 años no son capaces de ponerse realmente en el lugar de otro, aspecto necesario para ser capaz de engañar.

Por último, agradecemos el interés por nuestra vida sexual, pero lamentamos que la del preocupado sea tan monótona o nula que sólo crea que debe ser de noche y en la cama. La vida de pareja va más allá del coito y el mismo puede practicarse en muchos lugares (que no sean la cama familiar) y en distintas horas del día.

3. Porteo. “Le vas a provocar un daño en la espalda/cadera”, “se te va a caer”, "se va ahogar ahi", "tu espalda terminará hecha polvo"

Cualquier porteador, tipo fular, bandolera, mei tai, mochila (ergonómica) no sólo NO es dañino sino que ayudan a favorecer su desarrollo óseo pélvico, previniendo la displasia de cadera. Asi mismo mejora mucho cualquier problema de reflujo y el bebe duerme mas y mejor.

Socialmente facilita su integración a la vida familiar y social, ya que el niño está siempre participando, desde un lugar seguro.
Emocionalmente, ya sabemos que el contacto cuerpo a cuerpo es la mejor ayuda a desarrollar un apego seguro.

“Los bebés necesitan atención constante, 24 horas. Es lo normal. Por eso la mayor parte de las madres del mundo llevan a sus bebés colgados a la espalda. Los llevan todo el día. Van a buscar agua con el bebé a la espalda, muelen el maíz con el bebé a la espalda, labran los campos con el bebé a la espalda, van al mercado con el bebé a la espalda. No lo hacen porque hayan leído ningún libro sobre crianza y apego; lo hacen por comodidad, porque es la única manera de poder hacer todas las cosas que tienen que hacer. Si se sacan al bebé de la espalda, se pone a llorar y no las deja hacer nada.”  (Carlos González)

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4Límites:  “Empieza a poner límites porque si no te va a manipular para conseguir lo que quiera”

Los límites son necesarios sí, aunque la palabra límites nos hace pensar en un cerco o una reja, y sus consecuencias. Preferíamos hablar de reglas de convivencia.

Dichas reglas de convivencia van cambiando según las capacidades físicas y edad del niño. También hay que ser flexible y dar paso a que el niño explore y se desarrolle libremente. Todos los padres saben poner límites de manera natural a lo que es justo y necesario. Lo hacemos, principalmente a través del ejemplo.

"Cada cual tiene que tomar sus decisiones, seguro que si ves a tu hijo tirando macetas por el balcón o abriendo la llave del gas se lo vas a impedir. Pero si el bebé llora y reclama atención las 24 horas del día, no es que haya que tolerarlo, es que eso es tener un bebé normal." (Carlos González)
 

5Te manipula con el llanto: Insistimos que el llanto infantil y sus demandas, no se pueden (ni deben) limitar ya que no tienen el propósito de manipular a un adulto, sino de comunicar un malestar del niño

"Los niños no necesitan llorar para manipular. Pueden hacerlo con una sonrisa. Pensemos en dos niños de cuatro años que quieren un helado. Uno dice ‘mamá, guapa, cómprame un helado, vamos, que te daré un besito, eres la mamá más buena del mundo, va, por favor, un helado...’. El otro tiene una rabieta, se revuelca por el suelo, da manotazos, rompe cosas.
¿Cuál tiene más probabilidades de conseguir el helado? De hecho, el que tiene una rabieta con frecuencia sólo obtiene gritos, castigos y a veces hasta golpes. No lloran para manipularnos. Lloran porque están sufriendo, porque lo pasan mal. Si estuvieran felices, en vez de llorar, reirían. Por tanto, nunca hay que pararse en la raya. Hay que cruzar la raya y acudir a consolar a nuestro hijo, como haríamos con cualquier familiar adulto al que viéramos llorar.
Eso no quiere decir darle todo lo que pide, porque a veces piden cosas que no les podemos o no les debemos dar. No se trata de ‘toma, veinte caramelos y cállate de una vez’, sino de ‘estás triste porque no podemos comer caramelos, ¿verdad? Pero ya sabes que son malos para los dientes y tú quieres tener unos dientes fuertes, como los de un león... ¿quieres que dibujemos un león en este papel? O un dinosaurio, dibuja lo que quieras’" (Carlos González) 

En este último ejemplo hace alusión a cómo manejar una rabieta, de lo cual hablaremos más adelante.

Y sí, al parecer, no estamos tan equivocadas en nuestra manera de criar. ¿Cómo logramos empoderarnos y hacer frente a estas críticas?  

Leyendo, compartiendo opiniones con otras madres que crían como nosotras y contrastando con quienes crían de otras maneras. Lo más importante es rodearse de otras familias en sintonía, a quienes llamamos tribu. 



El ser humano por naturaleza necesita asociación, las mujeres desde siempre han criado en conjunto y no aisladas. Es una cosa nueva que decidieramos estar tan solas y sin apoyo. 

Puedes encontrar tu tribu real de manera natural; tu familia y/o amigos que han criado igual o que confían y te apoyan plenamente o en grupos creados, como el de apoyo a la lactancia de tu zona. Y si no, puedes encontrar tu tribu virtual en los cientos de grupos que existen en la Web.

Ser parte de, y sentirse en una tribu es importante, ya que de ella puedes aprender, puedes compartir experiencias, puedes encontrar información y también ofrecerla. La idea es volver a lo natural también en nuestras formas de relación con otros (aunque sea a nivel virtual). 

Recordemos que la tribu, como grupo social, tiene varias funciones: acompañar en los procesos de la vida, repartir las tareas, prestar ayuda, enseñar cómo hacer las cosas. En la tribu encuentras un vínculo afectivo, emocional y también desde el punto de vista práctico.

¿Y si creo que lo hago bien, por qué me critican la crianza, entonces?

Hay gente con la cual te das cuenta de que por mucho que argumentes, aportes datos contrastados y evidencias científicas ellos se resisten y/o se exaltan.

Siguiendo las ideas de Laura Perales, creemos que la razón no está en ti ni en lo que haces, si no en las ideas no compatibles que surgen en la cabeza de tu interlocutor. Esto se llama disonancia cognitiva (Festinguer)

“Básicamente viene a decir que cuando alguien se expone a dos ideas o conceptos que no son compatibles, se crea un malestar psicológico (…) Para lograr la coherencia personal interna y para reducir esta disonancia, se tiende a generar ideas, excusas o justificaciones varias, llegando de nuevo al equilibrio y a la coherencia personal (…)
Por ejemplo: Estoy a dieta, quiero comerme una chocolatina. Las dos ideas son incompatibles, pero dejan de serlo si automática e inconscientemente busco la excusa: pero como mañana voy a ir al gimnasio, si me la como no pasa nada. Así la coherencia interna se mantiene, seguimos a dieta, pero nos podemos comer la chocolatina sin sentirnos mal (…)”
 
El criar de un modo diferente crea la idea inconsciente de que lo contrario está mal, y por ende que llamamos “mala madre” a la otra persona sin insinuarlo siquiera (Disonancia). Como nadie quiere ser mala madre o mal padre o haber sido criado por unos malos padres, se justifican los métodos clásicos, aunque nos parezcan de los más lógico lo nuevo que nos están diciendo.

http://www.crianzaautorregulada.com/articulos/criticas-a-la-crianza-con-apego


Por último, recalcar que si estás siguiendo la crianza con apego o quieres seguirla, infórmate bien y decide. Empodérate y consigue tu propia tribu.

En está ocasión Te invitamos a leer  “La crianza feliz” de Rosa Jové y “Bésame Mucho” de Carlos González. Puedes descargarlos aquí:


https://onedrive.live.com/#cid=0D62C932E81970C8&id=D62C932E81970C8%21103

4 comentarios:

  1. Gracias a tí por seguirnos. Nos gusta que te guste, así sentimos que estamos contribuyendo a no Malcriar ; )

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  2. Simplemente ME FACINO!!!
    Me gustó la parte donde explican el xq lo opuesto es malo u por eso critican. GRACIAS. Muy linda info:-D

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