Hace unas semanas hablamos acerca del
movimiento en libertad. Mencionamos que durante el desarrollo motor de los niños
hay diversos hitos y que Emmi Pikler (pediatra europea famosa en este tema) en
su libro “Moverse en Libertad” describe diez estadios progresivos que un niño o
niña desarrolla de forma cronológica. En términos generales son rotar, gatear y
caminar.
En ese post dimos
algunas luces de cosas que la sociedad e incluso los médicos recomiendan hacer y que a la larga interfieren en la forma
natural que un bebé va sincronizando su desarrollo motriz.
Dentro de los mitos
mas clásicos están:
1. El
bebé debe permanecer cierto tiempo boca abajo
2. Cuando
el bebé tenga alrededor de 4/5 meses debe aprender a rotar
3. Debemos
enseñar al bebé a sentarse
Acerca de estas
creencias profundizamos mas en este post:
En esta ocasión
queremos continuar desmitiendo otros paradigmas o mitos que hay en la sociedad
respecto a permitir a los niños y niñas se desarrollen en libertad y sobre todo a
su propio ritmo:
En la actualidad
el gateo ha comenzado a verse como una etapa no tan fundamental en el
desarrollo motor de un niño. Para muchos padres es una fase que da lo mismo si
sucede o no y hasta nos atemoriza si gatea demasiados meses consecutivos, nos empieza a dar
ansiedad y lo único que queremos es tomarle de las manos y ayudarle a caminar.
En este periodo de gateo,
como siempre, es importante cultivar la paciencia, veremos previamente al
gateo como el bebé da vueltas, puede ponerse en esta posición pero no
gatea lo cual es totalmente normal. Hasta que finalmente llega el día que repta
o se lanza a gatear.
He escuchado a muchos padres decir casi
con orgullo que sus hijos no gatearon, que se saltaron esa fase y directamente
empezaron a caminar, (cabe aclarar que la precocidad de un niño para alcanzar
determinada postura o movimiento, no es predictora de un futuro de capacidades
superiores de ese bebé). Pero el gateo tiene muchos beneficios que debemos
permitir que nuestro bebé obtenga:
1-
El
movimiento consiste en mover brazo derecho y pie del lado contrario, e igual
con el otro brazo y pie, en cada movimiento genera grandes beneficios
neurológicos. Cuando gatean se tonifican los músculos que le van a permitir a
niño tonificar a su vez la columna, lo cual le ayudará a mantenerse
erguido cuando pase a la etapa del gateo
2-
El
gateo ayudará al bebé a ejercitar y perfeccionar la visión. Ahora el bebé ha de
estar más atento a lo que le rodea, a ver por donde va y lo que está
explorando, por tanto aprende a enfocar ambos ojos y a enfocar a una distancia
de 30-40 cm aproximadamente, la misma distancia a la que deberá, posteriormente
colocar el libro cuando empiece a leer y escribir, en su etapa escolar.
3-
Se
desarrolla el sistema vestibular que es el encargado de regular el equilibrio,
y el sistema propioceptivo, lo que le permitirán al bebé conocer donde están
las diferentes partes del cuerpo y a situarlas
4-
Otro
de los beneficios que tiene el gateo es que se estimula la tactilidad de la
palma de la mano, lo cual beneficia a su vez la motricidad fina que en un
futuro se traducirá en un buen control de trazo de la escritura. Al masajear la
palma de la mano, ésta envía información al cerebro sobre las sensaciones y
texturas que siente el niño.
5-
Conecta
los hemisferios cerebrales creando rutas de información cruciales para la
maduración de las diferentes funciones cognitivas.
6-
Ayuda
a establecer la lateralización del cerebro más o menos a los 5-6 años, cuando
uno de los hemisferios se convierte en dominante.
“Como vemos, el gateo tiene muchos beneficios desde
el punto de vista sensoriomotor al seguir potenciando la musculatura anti
gravitatoria, las coordinaciones, las sinergias musculares, como también, a
nivel de la ideación y planeamiento de habilidades motrices más complejas y muy
especialmente, en la emoción y el goce de ir descubriendo poco a poco el mundo
que los rodea y su manera de habitarlo” (Sarita Gálvez Donoso, Kinesióloga
Chilena)
5. ¡No a los andadores!
Ya el bebé sabe rotar, gatear, sentarse, gatear mas y comienza una etapa de
transición donde sabemos que comienza apoyarse en todo lo que ve para erguirse,
a tratar de ponerse en dos pies y dar sus primeros pasos.
Es en esta etapa
donde empezamos a pensar en andadores, incluso algún familiar con buena
intención ya nos ha regalado uno.
El uso de
andadores es otro mito que debemos derribar. La realidad es que no son un buen
elemento para promover el desarrollo de movimiento libre, además de ser
bastante peligrosos y provocar un gran número de accidentes en los hogares.
Tanto en los
Estados Unidos como en Canadá es el implemento para niños y niñas que más
accidentes causa cada año (Traumatismos cerebrales, lesiones en la columna,
entre otros).
Si tomamos en
cuenta que los hitos del desarrollo
(girar, reptar, gatear, sentarse, arrodillarse, ponerse de pie, caminar, entre
otros) son propios de la especie humana y que cada niño o niña los alcanzará de
manera natural cuando corresponde porque estamos diseñados para ello, veremos que el uso de
estos artefactos lo único que hacen es entorpecer esta sinfonía de movimientos.
Adicionalmente sometemos a que el niño o niña genere posturas para las cuales
no está preparado (estar de pie en este caso) ya que su estructura
musculo-esqueletica aun no esta lista para asumir la posición vertical de
forma independiente.
“El uso de andadores, saltarinas y centros de
actividades NO promueven el desarrollo y es importante saber por qué es tan
importante que este mensaje llegue a los oídos de todas las madres y los padres
que nos rodean”
Ventajas de permitir que tu hijo se mueva en libertad:
De acuerdo a
Chantal Truchis en su libro “El despertar al mundo de tu bebé. El niño como
protagonista de su propio desarrollo” nos indica los siguientes beneficios de
dejar a nuestros hijos moverse en libertad:
1.
Armonía
en los gestos: Podemos observar en los niños puestos en libertad de movimiento
una armonía, tranquilidad y seguridad que, a veces, impacta observar en niños
tan pequeños. Son niños que saben protegerse de las caídas, por ejemplo, pues
aprenden desde los primeros movimientos a contar consigo mismo, no hay un
adulto que los sobreproteja y evite el más mínimo peligro. Han probado miles de
posiciones y han logrado una concentración mental que les aporta una conciencia
precisa de lo que pasa en sí mismos (de Truchis, 1996).
2.
Miden
sus posibilidades: El bebé puesto en libertad de movimiento, rara vez se
coloca en una posición que no domina.
3. Experimentan escasas vivencias de fracaso: al no proponerse algo que no pueden lograr, al ir poco a poco probando sus propias capacidades, son niños que rara vez viven la sensación de fracaso o no lo viven con la intensidad que podría representar fracasar en adquirir una gran postura
4. Concentración y creatividad: Son niños que se desafían permanentemente, que ponen gran atención e interés en lo que hacen y desarrollan una gran capacidad de buscar soluciones, crear e inventar. son niños que se aventuran, se arriesgan a probar.
5. Capacidad de estar solo: capacidad de estar solo en presencia de otro, algo que incluso a los adultos nos cuesta mucho adquirir. Significa estar con otro presente pero sin la necesidad de que me hable, de que interactúe conmigo o dependa de él: “uno vive y se pone en acción por sí mismo” (de Truchis, 1996, p. 82).
3. Experimentan escasas vivencias de fracaso: al no proponerse algo que no pueden lograr, al ir poco a poco probando sus propias capacidades, son niños que rara vez viven la sensación de fracaso o no lo viven con la intensidad que podría representar fracasar en adquirir una gran postura
4. Concentración y creatividad: Son niños que se desafían permanentemente, que ponen gran atención e interés en lo que hacen y desarrollan una gran capacidad de buscar soluciones, crear e inventar. son niños que se aventuran, se arriesgan a probar.
5. Capacidad de estar solo: capacidad de estar solo en presencia de otro, algo que incluso a los adultos nos cuesta mucho adquirir. Significa estar con otro presente pero sin la necesidad de que me hable, de que interactúe conmigo o dependa de él: “uno vive y se pone en acción por sí mismo” (de Truchis, 1996, p. 82).
Darle libertad de
movimiento a un bebé no significa dejarlo solo, no ocuparse de él. Tampoco se
trata de no jugar con él. Se trata de que el niño o niña sea el protagonista,
de seguir sus propuestas mas que imponerle formas de juego o posturas para las
cuales no está preparado. Ante todo tranquilidad. Si el hijo de la vecina
caminó antes, en buena hora, tu bebé es único e independiente y cada hito lo
alcanzará cuando sea su tiempo.
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