martes, 20 de octubre de 2015

El día (la noche) menos pensado… ¿Y qué pasó?


Pueden ser meses o años.. uno, dos, tres o cuatro que te pasas esperando  el dichoso “día menos pensado”, o la noche tal vez podría decirse, con la que la razón y la lógica te amenazan en que llegará. Tu sabes que debe llegar, pero cuándo? Falta mucho?.... El día menos pensado en que tu hijo duerma del tirón y deje de despertarse y llamarte para que le ayudes a redormirse no sabe, no puede hacerlo solo, una palmadita, una canción, una caricia, una tetita, para pipí, para agua, para tetita, para “tengo susto”.

 
Más aún cuando sus despertares son frecuentes y llevas todo ese tiempo sin poder descansar bien, durmiendo apenas 1 ó 2 ó 3 horas del tirón. Cuando vives en modo automático, como en una neblina, una nube… funcionas, sigues trabajando, sigues haciendo la casa, las compras, jugando con él, amándolo, e incluso lo pasas bien y te ríes, porque el cuerpo es sabio y se acostumbra a tu nuevo ritmo. Sin embargo, sabes que necesitas volver a descansar porque te sientes agotada…  “con 6 horas por noche me conformo”, eso digo yo.

 
Y una noche, ese día llega… y no lo disfrutaste como creías que sería! Porque eres mamá por sobre todas las cosas y tu cabecita empieza  a funcionar, te preocupas, y tu corazón también funciona… te da penita, le echas mucho de menos, reprimes tus ganas de ir a despertarle para decirle que lo amas, para sentir su calor, su olor, su cuerpo sobre el tuyo, sus besos nocturnos, sus tetadas…

 
No sé si esto fue cosa de esta noche solamente o va a durar mucho tiempo, si ha sido sólo una tregua o es el principio del cambio, pero quiero compartirlo tal como anoche lo viví …

 
Y no sé si es porque todo llega o porque (pobrecito!) le he dicho tanto que estoy cansada y que la tetita también! Que anoche durmió 7 horas y media del tirón! Antes, en toda su vida, había dormido dos veces 6 horas del tirón y una vez 5, pocas 4 y lo normal es que sean 2 y a veces 3 horas… Entonces ayer no sé qué pasó. Si fuera que ocurrió algo concreto en el día, haría lo mismo todos los días! Jajajaja. Pero no sé qué fue, si lo fue.

 
Ojalá que esté madurando su sueño y que sus frecuentes despertares empiezan  a cambiar.
 
 

 
23.15: Se duerme al fin, abrazaditos los dos en su cama, enganchado a su tetita.

 
XX.XX: De repente me despierto y sigo durmiendo con mi pareja en la cama … Qué raro!?. Porque lo habitual es que en su primer despertar su papá me lo trae a la cama y él se va a una cama extra que tenemos en nuestra habitación. (Damián “duerme” en su habitación desde hace 3 meses por iniciativa propia) Me acomodo y trato de seguir durmiendo, no quiero mirar la hora para no romper la magia de la idea de que es tarde y ha dormido mucho, pero me doy vueltas con la “preocupación” de si estará bien… aguzo el oído y no oigo nada, al fin, oigo su respiración, se acomoda y no me llama, sigue durmiendo, yo también.

 
6.09: me despierto y Ohhhhh!! Aún sigo acompañada de mi marido, ya me entra la preocupación y ahora no puedo evitar el impulso, miro la hora y me levanto  a ver  a mi mono, si respira…. Y sí está en una posición imposible y destapado.  Lo alumbro apenas con el móvil y no lo toco para no despertarlo. Me vuelvo a la cama  … “Amor, ¿sabes que el monito lleva casi 7 horas el tirón?” “Anda yaaaa! Y está bieeeen?” (…)

 
Y yo ya no puedo dormir… ¿tendrá frío? ¿estará enfermo? Lo echo de menos, su olorcito su calor… jajaaja “duérmete y aprovecha el ratito que te queda”, pero no.

 
7.15: “Mamáaaaa, tetitaaaa”… al fin! (sí, al fin me llama, irónico, no?) corro como un bólido! Te eché tanto de menos mi amor (no se lo digo, pero lo pienso). Nos conectamos y él sigue durmiendo. Yo me preparo para irme al trabajo.

 
8.20. “Mamáaaaa, tetita” “no vaya a trabajar” “uy mi amor, no puedo no ir, pero voy a venirme lo más rápido que pueda para estar contigo. Sigue durmiendo rico rico y descansa” Tetita y sigue durmiendo.

 
10.15. Mi madre me ha dicho que se despertó.

 
Total 11 horas!! y un despertar! (el de las 8 no lo cuento)

 

Será que algo va a cambiar? Ojalá que sea su sueño el que cambie, que empiece (y empecemos) a dormir mejor, con 6 horas para mi,como anoche, me conformo. Pero que no cambien sus besos, sus abrazos, su calor, su olor y la pasión que siento por mi niño.
 
 

domingo, 4 de octubre de 2015

Hola, soy una madre y me declaro adicta al porteo


El 4 de octubre inició la semana mundial de la Crianza en Brazos. Me encanta que existan fechas así porque sirve para hacer mucho más ruido sobre la importancia de tener a nuestros hijos cerca.

Hay muchas madres (y padres) que saben esto de antemano, que no conciben otra forma de criar y que cargar a sus bebés es lo más natural del mundo, y cuando digo cargarlos me refiero a todo el tiempo que el niño lo requiera. Los llevan cerca a todos lados, trabajan con ellos encima y realizan su vida con los bebés a cuestas hasta que aprenden a caminar y más incluso.

Mujer indigena de Panajachel (Guatemala) porteando
Soy centroamericana y les digo que se de lo que estoy hablando. Siempre me pareció curioso y hasta tierno como las mujeres indígenas porteaban a sus hijos para realizar las actividades domésticas y comerciales. Yo las veía e ilusamente pensaba que estos pobres niñitos no tenían para andar en un coche o que seguramente estaban todos ahogados y acalorados ahí pegados a ellas.
Por supuesto, que tenía una visión bastante distinta de la maternidad, algunas ideas pre concebidas de cómo iba criar yo a mi hija…. Hasta que ella me enseñó como sería la cosa en realidad.


Mi pequeña Cami desde que nació exigió su lugar favorito en todo el mundo: los brazos. La verdad daba lo mismo si eran los míos, los de su papá o los de su abuela (al inicio) pero ella era adicta a los brazos, al calor, a la cercanía… A la fecha yo noto que ella es una niña que necesita mucho contacto físico. De repente a sus 32 meses pide dormir una siesta encima mío o bien pegada a mi, o a su padre, por las noches o simplemente reclamar que la tomen en brazos o subirse a su mochila portabebé en algún momento.

Cuando acepté que la Camilita no se calmaba más que en brazos y que la sillita vibradora, el coche o en la cuna no duraba ni 15 minutos dormida, empecé a pensar en que necesitaba algo que me permitiera hacer cosas con ella encima.


Me habían regalado una “colgona” ese típico portabebé no ergonómico que es bien conocido, pero nunca me sentí cómoda ni sentí a la bebé cómoda. Buscando y buscando me di cuenta que no son recomendables para portear por las siguientes razones:
  • Generan problemas a la columna
  • No respetan la postura natural del bebé que es ir sentado en posición de "ranita" o en "M"

  • No da soporte a las caderas y piernas del bebé.
  • Hace presión en el área genital del bebé.
  • Permiten llevar al bebé viendo al frente lo cual no es recomendado porque duele más la espalda del porteador y también genera mucha presión en la espalda del bebé.

Es muy importante elegir portabebé ergonómico que te evitará dolores y le dará al bebé mucho mas comodidad sin afectar sus caderas. 


 
Y asi me hice adicta....

En mi investigación llegue a conocer los fulares o encharpes y recordé a las mujeres indígenas de mis tierras.
Al principio este gran pedazo de tela me pareció que no me iba servir de mucho, pues no lograba hacer los nudos por más que viera tutoriales en Internet, pero una vez aprendida la técnica, me quedó encantando y fue mi mejor aliado por muchos meses.

Descubrir el porteo fue como dirían, un "lifesaver" y lo mejor que nos pasó como familia. Empecé a notar que el reflujo de Camila disminuía y que se mantenía más serena, que dormía plácidamente y por mucho más tiempo. Yo era capaz de hacer muchas cosas con ella encima, incluso comer… era chistoso descubrirle pequeñas migajas de comida en la cabeza… ¿a qué madre que portea no le ha pasado?

Como a otras madres que inician en el mundo del porteo, se me volvió una adicción. Empecé a probar otros portabebés y  tuve suerte de poder ir a talleres donde te permitían probarlos y ver cual te acomodaba mejor. Con esta pequeña experiencia, quiero dejarles mi opinión respecto a los portabebés ergonómicos más comunes:

Fular o reboso: Hay fulares que son elasticados, semi elasticados y otros rígidos, pero a mi parecer el fular elasticado o el semi elasticado incluso es lo mejor para iniciar en el mundo del porteo y para usarlo por lo menos hasta los 6 meses (ahí personalmente me cambié a otro portabebé). Los nudos son sencillos, se puede poner al frente, posición de cuna (siempre cuidando que esté bien colocado y que el bebé tenga las vías aéreas despejadas), a la cadera o atrás cuando el bebé esté mÁs firme. Con una buena práctica es muy útil para llevar al bebé y amamantarlo incluso. Este fular puede utilizarse desde recién nacido hasta los 15 kilos aprox. Son económicos. 

 Desventajas: Al inicio pareciera difícil porque es un gran pedazo de tela de 5 metros y muchas personas desisten, pero en realidad una vez que se tiene la confianza es bastante simple. Los nudos a la cadera o la espalda son algo mas complicados y es muy importante fijarse en el clima que uno vive y elegir la tela del fular porque puede llegar a ser muy caluroso para el bebé y para la mamá.
No lo encontré tan útil para viajar o moverte de un lado a otro por ser tanta tela que al final es bastante pesada.


 
Mei-Tai (portabebé asiático): La ventaja es que consta de tiras que se anudan a la cintura y espalda del portador. Es muy similar a una mochila con la diferencia que es necesario hacer algunos nudos bien simples. Puede utilizarse con el bebé adelante, a la cadera o hacia atrás. También es bastante económico, fresco y liviano.

Desventajas: Se puede utilizar a partir de los 6 meses y no antes  dado que no da soporte a los costados del niño. Yo lo veo como desventaja si te interesa tener un solo portabebé pero de lo contrario no es problema.


 
Bandolera con anillas: Es un portabebé súper liviano y a mi parecer el más fácil de utilizar. Al principio yo no le tenía mucha fe, pensaba que no era para mi, pero ¡fue un gran descubrimiento!
Creo que al ser tan fácil de usar es una buena alternativa para aquellas madres que ya tienen un hijo mayorcito, porque se pone muy rápido al bebé. Puedes llevarse desde recién nacido hasta unos 15 kilos aprox adelante, a la cadera o atrás cuando el bebé esté más firme. Incluso cuando está recién nacido también puede utilizarse en posición cunita siempre cuidando que esté bien colocado y que el bebé tenga las vías aéreas despejadas.

Desventaja: no sirve para trayectos largos cuando el bebé ya está mas pesadito porque el peso distribuido en un solo hombro puede llegar a doler.




Papá de Camila porteando
Mochila portabebé: Si deseas comprar un solo portabebé y crees que todo eso de los nudos no se te da, esta sería mi recomendación. Una mochila con un inserto para recién nacido o que ya venga adaptado y que dure hasta los 3 años del niño aproximadamente.



Camila 24 meses
Hay marcas muy buenas, en mi caso siempre recomendaré la marca Manduca por ser fresca, fácil de poner, duradera y sirve por muchos años. Pero las Ergo y Boba no se quedan atrás.
Si vas a comprar una mochila yo creo que no hay que escatimar en el precio y ojalá decir no a las imitaciones chinas. Las mejores marcas normalmente no son baratas, pero para todo lo que duran y su utilidad valen la pena.
Hay mochilas muy livianas si lo tuyo es moverte de un lugar a otro, con diseños muy lindos y seguro que pueden haber buenas marcas nacionales en tu país de origen que sean algo mas baratas que las marcas más conocidas.

 

Tonga: Es un portabebé que me sorprendió también. Consta de una redecilla de algodón ultra liviana que se coloca de la misma forma que una bandolera; siempre apoyado en un lado.
 
El bebé va a la cintura o posición cunita cuando está mas pequeño y puede utilizarse para amamantar. Es muy fresca y puede usarse en el agua por tener la capacidad de secarse rápidamente.

Desventajas: solamente se puede llevar al bebé a la cintura y para lo que es, el precio es algo elevado. Al pesar un poco mas el niño tiende a doler el hombro sobre el que va apoyada.


Como recomendación general, independientemente el *portabebé ergonomico que se elija, es importante practicar mucho ojalá frente al espejo con un muñeco o cuando el bebé esté de buen humor. 

La realidad es que sea por el que sea que te decidas verás lo feliz y calmado que pasa el bebé al estar cerca tuyo, es muy cómodo y favorece el vínculo afectivo. Podrás sentirte más libre y poder realizar más actividades sin tener que salir corriendo a ver que el bebé se despertó porque estará a tu lado constantemente.
 
Independientemente de lo que los opinólogos digan, el bebé no se acostumbra a los brazos, ya nació acostumbrado, la naturaleza lo programó para exigir estar cerca de ti y estar cerca de sus figuras afectivas. Es imprescindible para que tu bebé sea feliz.



*Cuando hablamos de porteo ergonómico uno de los primeros conceptos que solemos utilizar es el de “posición de ranita“, “posición en M” o más técnicamente “posición de piernas separadas y flexionadas“. 
La posición de ranita garantiza que las rótulas del fémur estén correctamente encajadas en el acetábulo de la cadera, permitiendo un correcto desarrollo de todos los huesos de la pelvis y las articulaciones.