Escuché este término hace varios meses
atrás cuando en otra tribu virtual leía a una madre embarazada por segunda vez desesperada por
sentimientos de rechazo a su hijo cuando lo amamantaba. En ese momento, Camila
mi hija tenía unos 11 meses aproximadamente y no pude entender con certeza como
una madre podía sentir esas cosas al dar tetita a su bebé... después de todo es algo maravilloso.
Juzgué soberbiamente a esa madre sin
entender realmente lo que ocurre en esos momentos. En mi defensa, me sentía súper
poderosa al estar a punto de cumplir 12 meses de lactancia… al ver el camino
recorrido y pensar que lo había logrado me llenaba de mucha satisfacción.
Actualmente llevo amamantando a
Cami por 30 meses, me he informado muchísimo del tema, creo fielmente que le he
dado lo mejor a mi hija, me siento orgullosa de mi y de hasta donde hemos llegado,
me he sentido feliz y plena con esto y hasta he tratado de ayudar a otras
madres a confiar en su instinto y a seguir adelante con la lactancia…. Puedo
decir, a pesar de todo esto, que ninguna madre aunque tenga mucha experiencia,
está exenta de sufrir agitación del amamantamiento.
Mi peque estuvo muy enferma un par de
semanas, típico en el invierno llegó un virus súper fuerte al jardín y le dio
bronquitis. Simplemente no quería comer nada, pero cuando digo nada, de verdad
es nada! Solamente teta…
Sentí que regresaba un par de años atrás y volvía a
tener un recién nacido que reclamaba por teta día y noche, incluso si le sacaba
la teta de la boca dormida gritaba…. Fueron días muy muy agotadores.
Había noches cuando la demanda era tanta
que me quedaba insomne… llorando, con ella pegada en mi teta y con una
irritabilidad tremenda… Es una sensación física que hace fluir sentimientos que no
sé muy bien como describir sin que suene feo: sentía rechazo de amamantarla, irritabilidad,
enojo, ganas de gritar, quería arrancarle mis pechos y guardármelos para que no
me pidiera más aunque llorara, quería salir corriendo y no verla en unos días! No
era dolor, y solo ocurría cuando la amamantaba. Así de terrible… luché mucho y
me contuve creo que solamente porque lograba darme cuenta de alguna forma que
su demanda excesiva y agobiante era producto de que estaba enferma.
“Es casi imposible describir lo que se siente;
es como si pudieras convertir el sonido de clavos contra un pizarrón, en una
sensación física. Algunas veces la agitación me producía ganas de gritar a todo
lo que dan mis pulmones, y al mismo tiempo dar de vueltas en un círculo muy
pequeño una y otra vez”. ---Lisa, California
“Lo mejor que puedo hacer es decir que sentía
como si tuviera insectos recorriendo todo mi cuerpo, y no me los pudiera
sacudir. Comenzaba difícil y molesto, y pronto se hacía intolerable. La gente
me preguntaba, “Duele mucho?” , y yo pensaba, “ojalá” El dolor lo hubiera
podido manejar. Esto iba mucho mas allá que el dolor, esto era rarísimo, muy
extraño” ---Bárbara, Minesota
"Comencé a sentir agitación del amamantamiento cuando mi niño ya pasó de los dos años. Sólo me viene cuando estoy muy cansada y de noche, aunque no en todas las tomas nocturnas. Son ganas casi incontrolables de que me suelte a como dé lugar y que me deje las tetitas en paz. Simplemente lo aparto con cuidado, a veces resulta otras no y cuando se vuelve a agarrar es cuando lo empiezo a pasar mal, no quiero que siga chupando. No he llegado a sentir culpa, porque había leído sobre el tema y estaba "preparada" pos si llegaba. Es muy desagradable el sentimeinto, pero trato de relajarme, respirar profundo y pensar en otra cosa. Para conectarme con él lo acaricio y me lo quedo mirando, generalmente eso me calma"--- Mirra , Chile
Para una madre, cualquier madre
relativamente normal, estos sentimientos están acompañados de mucha culpa, de
una gran rabia con uno mismo, me caía mal porque por un
lado, tengo a una hija enferma que me necesita, que su único consuelo es la
tetita y por el otro no quiero darle más… ¿Qué madre va querer alejarse de su hija
cuando más la necesita? Era la pregunta que me repetía una y mil veces… me
sentía muy muy agobiada y confundida con esta situación.
Las primeras veces que me pasó no lo
asocié con la “agitación del amamantamiento” y quiero aclarar que no me ocurría
en todas las tomas. Normalmente era por las noches o cuando estaba sumamente
sobrepasada por el cansancio. Afortunadamente durante la semana en los momentos
que me sentía agobiada cuando Cami tomaba pecho recordé este concepto gracias a
Mirra. No me liberó de la culpa, pero al menos le puse un nombre a este
remolino de sentimientos extraños, a esta irritación que sentía cuando mi niña
mamaba.
“La agitación del amamantamiento no es
divertida, y el embarazo parece ser la etapa especifica para que se dé la
agitación del amamantamiento (afectando a mas de una tercera parte de las
mujeres que amamantan durante el embarazo). Algunas mujeres embarazadas pueden
decir con exactitud cual semana sintieron por primera vez la agitación, y a
pesar de que varia mucho de madre a madre, parece ser que a mediados del
embarazo es cuando se inicia en la mayoría de las personas.
Para muchas mujeres la agitación disminuye al
final del embarazo, mientras que para otras este parece ser el periodo en que
es mas intensa.
De cualquier manera, la agitación
puede sucederle también a cualquier mamá que amamanta a un niño mayorcito
inclusive sin que exista un nuevo embarazo. Cuando se amamanta embarazada,
la agitación parece ser motivada exclusivamente por la succión del niño
mayorcito, o puede suceder solamente cuando los dos niños amamantan
simultáneamente las mamás que se embarazan mientras están amamantando a dos
hermanos no gemelos parece ser que son a las que les sucede con mas facilidad.
En muchos casos la agitación puede no tener nada que ver, o muy poco con el
embarazo o el amamantamiento de hermanos no gemelos” Adventures in Tandem Nursing:
Breastfeeding during Pregnancy and Beyond, (Las Aventuras del Doble
Amamantamiento)
Comprendí algo
importante que desconocía: la agitación puede llegarle a cualquier madre que
amamanta un niño mayor, aunque no esté embarazada o aunque no esté dando a dos
hijos al mismo tiempo. Siempre había asociado que esta reacción podía ocurrir cuando pasa alguno de esos dos fenómenos y nada más.
Es importante recalcar que la agitación no le ocurre a todas las mujeres, y a las que les pasa no les sucede con la misma
intensidad. En mi caso particular puedo decir que así como llego se fue… en
cuanto Cami volvió a su demanda normal no lo volví a sentir mas… aunque debo
reconocer que estoy llegando a un punto en el que deseo destetar y quiero
evitar estos sentimientos (pero sobre eso les contaré mas adelante).
Biológicamente ¿de
dónde proviene esta agitación del amamantamiento? Leyendo también en la página
de La Liga de La Leche Internacional, indica que la agitación del amamantamiento puede venir de
nuestras raíces como mamíferos. La agresión maternal no es poco común en el
mundo animal durante el tiempo de destete, y es posible que el embarazo hace
que nuestros cuerpos piensen que es tiempo de destetar.
"El sentimiento que
tenía mientras lactaba embarazada solo se puede describir como “primario” ---
era tan instintivo huir de la lactancia que casi no me podía controlar. Sentía
una urgencia muy fuerte de levantarla, aventarla y salir corriendo lejos de
ella. De ninguna manera estaba preparada para ello y me sentía como la peor
madre del planeta. Después de mi experiencia, he hecho una encuesta informal
ente mis colíderes y otras mamas de LLL que amamantaron durante el embarazo, y
la mayoría experimentaron emociones negativas muy poderosas al amamantar
estando embarazadas. ---Kelly, Georgia
Finalmente, lo más
importante es saber que es algo que puede pasar ya sea estas embarazada,
amamantando a un niño mayor o a dos al mismo tiempo. Reconociendo que es algo
que te puede ocurrir y dentro de todo que es natural, te dará un poco mas de
tranquilidad. Esto no significa que eres la peor madre del planeta ni cambia la
relación con tu hijo o el concepto e importancia que tiene para ti la
lactancia. La agitación como llega se va y no necesariamente pasa en todas las
tomas ni necesariamente va a pasarte a ti.
Lo que si esta claro
es que esto tiende a ocurrir cuando estamos cansadas, sobrepasadas y/o
agobiadas. Es importante alimentarse bien, descansar todo lo que sea posible y
estar un rato a solas. Dar un paseo, hacer ejercicio unos minutos, desconectarse
de alguna manera puede venir bien.
Encontraras mas ideas practicas para manejar la agitación del amamantamiento en Adventures in Tandem Nursing, por Hilary Flower o en La Leche League Internacional